lunes, 15 de junio de 2009

En Busca de La Palabra Perdida...."Éxodo, el origen"


Éxodo; Capítulo 24, Versículos 12-18:


"Yahvéh dijo a Moisés: Sube hasta mí, a la montaña, y quédate allí; yo te daré las tablas de piedra, la ley y los mandamientos que he escrito para instrucción suya. Se levantó Moisés con Josué, su ayudante, y subió Moisés al monte de Dios. Había dicho él a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que regresemos a vosotros. Quedan con vosotros Aarón y Jur; quién tenga algún asunto acuda a ellos.

Subió al monte Moisés, y la nube cubrió el monte. La gloria de Yahvéh se posó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió durante seis días. Al séptimo día llamó Yahvéh a Moisés de en medio de la nube. El aspecto de la Gloria de Yahvéh parecía a la vista de los hijos de Israel como un fuego devorador sobre la cumbre del monte. Penetró Moisés en el interior de la nube y subió al Monte. Moisés estuvo en el monte 40 días y 40 noches."


(Tras esto le ordena la construcción del tabernáculo así como para construir el pectoral sagrado de las piedras. Y le dice acerca de la construcción del arca donde se custodiaran las tablas de piedra.)


Éxodo: Capítulo 32, Versículos 15-17:


"Volvióse Moisés y bajó de la montaña, llevando consigo en sus manos las dos tablas del testimonio, tablas escritas por ambos lados por una y otra cara. Las dos tablas eran obra de dios, y la escritura grabada en ellas era escritura de Dios."


(Mientras tanto, en el campamento, los hijos de Israel han construido el Becerro de Oro habiéndolo permitido Aarón.)


Éxodo: Capítulo 33, Versículos 18-23:


"Y dijo Moisés: Muéstrame tu gloria. Respondió Yahvéh: Haré pasar por delante de ti toda mi bondad, y pronunciaré delante de ti el nombre de Yahvéh, pues hago gracia al que yo quiero hacerla, y tengo misericordia de quien yo quiero tenerla. Y añadió: Pero tú no puedes ver mi rostro, pues el hombre no puede verme y seguir después con vida. Dijo todavía Yahvéh: Mira aquí un lugar Junto a mí. Tú estarás de pie sobre la Roca. Y sucederá que, cuando pase mi gloria, te meteré en la hendidura de la roca y te cubriré con la palma de mi mano hasta que yo haya pasado. Después apartaré mi mano y verás mi espalda; pero mi rostro no se podrá ver."


Éxodo: Capítulo 34, Versículos 1-2:


"Dijo Yahvéh a Moisés: Tállate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré en ellas las palabras que había en las primeras tablas que rompiste."


Éxodo: Capítulo 34, Versículos 28-29:


"Moisés se quedó con Yahvéh cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua, y escribió en las tablas las palabras de la alianza, las diez palabras."


Éxodo: Capítulo 34, Versículos 29-35:


"Se habla de que Moisés tenía el rostro diferente; le resplandecía. Para ello se colocó un velo para que nadie le viese. Solo se quitaba el velo cuando entraba a la presencia de Dios para hablar con él."¿?


Queda así resumido a grandes rasgos el suceso más extraño, a mi juicio de toda la Biblia. Yahvéh, Dios; se prersenta ante una persona. Sólo uno accede a hablar con él. Sólo uno conoce su nombre. Sólo uno comprueba su poder... Ni el propio Cristo habla en persona con Dios que supuestamente es su Padre. Verdaderamente alucinante.


Tras todo lo acontecido se construye el Arca para guardar las 2 tablas de piedra escritas por Dios, con las 10 Palabras; así como el Tabernáculo, que en el futuro emprenderá la Construcción del Templo Salomón, creándolo del mimso modo como morada de Dios.


¿Y cuáles podrían ser aquellas 10 palabras escritas en esas misteriosas Tablas de Piedra por la misma mano de Dios? ¿Y cuál es su nombre? Observemos y leamos que su "Gloria"; (el poder de Dios) mataría a cualquier hombre, siempre y cuando no se conozca como estar en presencia de ese poder...


A la cuestión que plantean éstas incógnitas, hay una respuesta: El Shem Shemaforash. Es así como se le denomina en Hebreo al verdadero Nombre de Dios. Aquella palabra que abarca su existencia, la creación en toda su magnitud, su poder... Sólo dos personas conocían de su existencia; el Sumo Sacerdote y un discípulo, para que éste conocimiento no se perdiera por causas repentinas. Una vez al año, el Sumo sacerdote se revestía con un peto ceremonial con 12 piedras preciosas engastadas y entraba sólo en el Tabernáculo o Templo, donde pronunciaba el Shem Shemaforash, invocando así a Dios, y renovando la alianza, es decir; restaurando la continuidad de la CREACIÓN.


Es de éste modo cómo Salomón conoce la existencia de dicho nombre de poder. Adquiere una sabiduría Suprema otorgada por el propio Dios. Resulta curioso comprobar un extraño elemento bastante habitual en el Libro Sagrado.... "LA SERPIENTE", que representa la sabiduría o el Poder. Si analizamos la palabra, y es una hipótesis; comprobamos como fonéticamente se parece a: SER SAPIENTE, es decir; SER SABIO. EN el Génesis es la serpiente la que en el Árbol de la Ciencia y la Sabiduría, así como del Bien y del Mal tienta a Adán y Eva. Y curiosamente en la primera subida de Moisés al Monte ante la presencia de Dios, éste le pide que le diga cómo demostrar al pueblo de Israel que ha estado en presencia de Dios y su poder. Y dios convierte el Cayado de Moisés en una serpiente. En lo sucesivo a la orden de salir de Egipto, es con éste cayado con lo que Moisés realizará los milagros. (Observemos la analogía con el Báculo de Hermes Trimegisto). ¿Es quizás un elemento importante a tener en cuenta? Sin duda, sí. Uno de los más importantes. Lo analizaremos en adelante.


Bien, es de ésta manera como surge el Shem Shemaforash. El arca y las tablas de piedra. Y cómo Salomón codifica éste nombre de poder. Pero esto me plantea una incógnita.....


- La escritura de Dios, no es como la de los Hombres.... Sólo los "inicidados o privilegiados saben leerla y entenderla"; sólo dos. Sumo Sacerdote y Discípulo. ¿Por qué Salomón lo codifica? ¿Hay quizás alguien más que sea capaz de leerla?


- Hay otro suceso, tras que Josué sea el sucesor de Moisés. Éste renueva la alianza ante Dios conociendo así también el nombre sagrado. Tras ello se dirigen a conquistar Jericó. Hay algo extraño, Yahvéh le dice que hacer y tras tocar unas trompetas, con un sonido ensordecedor caen las murallas, etc...


¿No debería haber pronunciado a Dios u otra cosa para tal efecto? ¿Es quizás el sonido, la vibración, lo que hace poderoso el nombre y por tanto no es una escritura que se desvela asi a la ligera?


Podríamos seguir preguntándonos miles de cosas acerca de todo ésto, pero es algo que queda muy lejano; pero, ¿y si en la provincia de Jaén existiese una extraña Tabla de Piedra con motivos Jeroglíficos y caracteres hebreos? ¿Podría tratarse de una copia o de una interpretación de ese Nombre Sagrado? ¿Cómo ha llegado hasta nuestros días y especialmente hasta Jaén?


Seguiremos caminando en esta búsqueda sin descanso. Natán


"EL QUE QUIERA ENTENDER QUE ENTIENDA"






jueves, 11 de junio de 2009

En Busca de un Mítico Tesoro

Todos hemos visto al famoso Indiana Jones buscando el Arca Perdida o el Santo Grial y nos hemos ilusionado pensando convertirnos en cazadores de tesoros que viven aventuras trepidantes para hallar objetos de valor incalculable que llevan ocultos siglos y siglos. Unos se quedaron en simples espectadores del séptimo arte.....
Otros algo menos cuerdos nos aventuramos a profundizar en el trasfondo de lo que se contaba, y así se ve uno inmerso en un extraño hobby, que pasa a convertirse en una afición mucho más profesional.

De éste modo hemos conseguido todos cierta base, de poco renombre (todo hay que decirlo), en estos campos. Lo que no signifique que no ayude. Lo extraño es cuando a algunos de nosotros se nos crea una inquietud mayor, algo como que se ha cruzado en nuestro camino porque formaba parte de nuestro destino.

Fue así como llegó hasta mí una leyenda familiar, transmitida oralmente entre las matriarcas. Una leyenda, una historia de abuelas simple pero profunda a la vez. Es lo que un buen "cazatesoros" necesita, una pista, un indicio, una hipótesis. Ya había oído hablar acerca de la Mesa de Salomón y del Arca de la Alianza. Ya conocía a algún escritor que había investigado sobre el tema.... Pero aquella historia suponía algo diferente. Aquello me convertía en el conocedor de un lugar donde se hallaba un extraño tesoro, que solamente unos pocos conocían y que en sí era tan misterioso como suculento. Y como no...me puse manos a la obra. Os narro así por encima la leyenda...comprenderéis el asombro y la fascinación que sentí cuando la oí.

"Hay un lugar en la provincia de Jaén. Una cueva que alberga un tesoro milenario. No se sabe bien como llegó, pero estaba vinculado al rey Babilonio Nabucodonosor. Está bajo tierra, en una enorme cueva; y en el interior de ésta hay construido un templo donde permanece oculto. Se trata de un trono con leones o seres alados, un espejo, como un arcón de guardar la dote...(curioso lenguaje popular de las abuelas). Para acceder a él hay que encontrar la oquedad, pero hay que tener cuidado con la gran serpiente que lo guarda en sus entrañas. Muchos intentaron acceder a él, pero aquellos que consiguieron salir... o quedaron ciegos, o abrasados en diversas partes de su cuerpo o sin habla.... Muchos quedaron perdidos de razón por siempre...."

¿Qué extraño objeto o tesoro hay oculto en esa Gran cueva que alberga un templo, custodiado por una serpiente y que es capaz de dejar ciego, de abrasar, de enmudecer a aquel que se acerca?

Con aquello empecé a atar cabos con todo lo que conocía....¿cabía la posibilidad de que el arca o la mesa de Salomón se hallasen en aquel lugar? El que quiera entender que entienda.....

Continuará... Natán.

El Inicio...


Sucede en algún momento de nuestra vida que; una inquietud, un vacío, una duda, un suceso, una palabra, una historia; se alberga en nuestro ser de una forma tan intensa que domina nuestra existencia.


Tal hecho me ocurrió hace unos años cuando un cúmulo de sucesos y circunstancias me hicieron embarcarme en éste extraño viaje en busca de "algo" que si bien no conozco al 100%, si puedo afirmar; forma parte de mí y es una parte imprescindible de mi ser. Una extraña búsqueda que se comienza sin querer encontrar nada,.... sin haber perdido nada. Pero que con el tiempo, hallar "eso", lo siginifica todo.


Aceptar ésta búsqueda, significa aceptar un camino extraño. Es como andar con los ojos vendados. Dispones de los demás sentidos. Puedes oir hablar de ello, puedes tocar algo...pero no ves más allá. Te imaginas algo que con los ojos puedas contemplar; y sin embargo; te das cuenta de que lo que hay que ver, se mira con otros ojos. Unos más profundos que al principio están ciegos pero que poco a poco se habitúan a la luz que ilumina la búsqueda.


Sería inútil hacer más extenso éste prólogo, pues aquellos que han comenzado éste viaje entienden perfectamente a que me refiero. Es algo que sólo puede comprenderse y entenderse siguiendo los pasos de tantos otros. ¿Eres tú uno de ellos?


Bienvenid@. Natán